Hablamos con François Derbaix, co-fundador de Indexa Capital y una figura histórica del mundo del emprendimiento y startup de nuestro país.
Los robo-advisors son servicios fintech que facilitan la creación de una cartera de inversiones personalizadas y adaptada al contexto de cada uno de nosotros gracias al uso de algoritmos.
Su historia se remonta al 2006, momento en el cual Mint lanzó un servicio de gestión de finanzas personales semi-automatizado, lo cuál sirvió de germen para el nacimiento de los robo-advisors.
Un par de años después, en 2008, la crisis financiera estaba haciendo estragos y este contexto ayudó a que surgieran los primeros servicios de robo-advisors, siendo Wealthfront el primero en obtener el permiso de la SEC en Estados Unidos.
En 2010 se lanza al mercado Betterment por parte de Jon Stein y ese movimiento hace que los robo-advisors ganen popularidad y anima al lanzamiento de servicios similares en muchos otros mercados.
En 2015 ya existían más de 100 servicios de este tipo en todo el mundo, gestionado más de 60.000 millones de dólares en activos de forma totalmente automatizada y esta cifra ha ido creciendo de forma constante hasta situarse entre los 350.000 y los 440.000 millones de dólares gestionados a día de hoy por este tipo de servicios.
El robo-advisor de Vanguard, llamado Personal Advisory Service, gestiona ya más de 140.000 millones de dólares el solito, y existen al menos otros 10 robo-advisors en todo el mundo gestionando más de 10.000 millones de dólares cada uno de ellos.
El éxito de este tipo de servicios viene, en gran medida, porque la alternativa tradicional funciona realmente mal. En España la inversión en fondos de inversión se realiza principalmente a través de bancos que recomiendan sus propios fondos que tienen elevadas comisiones y no tienen los mejores retornos.
Además, recordemos que estos mismos bancos que recomiendan sus propios fondos, han sido los culpables del fraude de las acciones preferentes y de muchas otras situaciones que nos han afectado a todos los españoles. Vamos, que casi mejor fiarse de un algoritmo que de los que ya nos han demostrado que solo les importa beneficiarse con nuestro dinero.
La gracia de un robo-advisor es que automatiza gran parte de la toma de decisión a la hora de invertir tu dinero, siguiendo consignas pre-establecidas y los movimientos del mercado. Es un sistema mucho más objetivo que trabaja por maximizar tu retorno.
En España, este tipo de servicios tardaron unos años en llegar, siendo Feelcapital el primer robo-advisor aprobado por la CNMV en 2014 e Indexa Capital el primero en ser regulado como Agencia de Valores en Diciembre de 2015.
Para entender más acerca de este tipo de servicios, y cómo se modela el negocio detrás de un robo-advisor, hoy tenemos a François Derbaix, co-fundador de Indexa Capital, y uno de los grandes emprendedores e inversores de nuestro país.