Hablamos de comunicación de startups con 2 expertas en el tema como son Esther Molina y Ana Sepúlveda de Wildcom
En la Antigua roma ya tenían una especie de newsletters, que se llamaban Acta Diurna. No las enviaban por Acumbamail ni por Mailchimp, claro está, si no que las grababan en metal o en piedra y las dejaban en espacios públicos de forma que cualquiera que pasara por ahí pudiera enterarse de las noticias y anuncios relevantes.
Y es que la necesidad de comunicar es algo que ha estado siempre, y es innato a la esencia humana. Vemos algunos proto-periódicos en muchas zonas del mundo en etapas muy tempranas, como los boletines de la corte de la dinastía Tang en la China del siglo VIII o las Notizie Scritte que lanzó el gobierno veneciano en el 1556 y que distribuían a cambio de una pequeña moneda llamada gaceta.
Pero la gran revolución de la comunicación llegó en 1450, cuando Johann Gutenberg introduce una tecnología totalmente revolucionaria para la época: la imprenta.
Esto cambia totalmente las reglas del juego ya que permite crear libros o cualquier tipo de comunicación escrita de una forma mucho más escalable, sin necesidad de copiar a mano una y mil veces el contenido.
En los 50 años posteriores a la llegada de la imprenta, se pusieron en circulación unos 500.000 libros, que salieron de unas 1.000 imprentas de toda europa, popularizando la libertad de intercambio de información y revolucionando la forma en la que se distribuye el conocimiento para siempre.
Gracias a la rápida difusión de la imprenta, en 1605 aparecería el primer periódico del mundo, un medio alemán creado por Johan Carolus. A partir de ese momento, empezaron a surgir periódicos en todas partes del mundo.
Con la revolución industrial vendría un gran empujón para la prensa, ya que trajo consigo muchas mejoras en las imprentas. En el 1814 el periódico londinense The Times compró una imprenta capaz de realizar 1.100 impresiones a la hora y fueron capaces de adaptarla a que imprimiera en las dos caras del papel. Estas y sucesivas innovaciones fueron haciendo que los periódicos se hicieran cada vez más baratos y estuvieran disponibles para una mayor parte de la población.
En 1836 vería la luz “La Presse” el primer periódico realmente barato gracias a la introducción de anuncios entre sus hojas, logrando así un modelo de negocio que ha perdurado hasta nuestros días.
El primer servicio de noticias online llegaría en 1974 y se llamaba PLATO “News Report”, pero tendríamos que esperar hasta 1980 a ver la edición digital de un periódico tradicional. En Julio de este año, The Columbus se uniría a la red Compuserve y dos años después se unirían también otra docena de medios de los Estados Unidos
En los últimos años los periódicos de todo el mundo están viviendo sus momentos más convulsos y complicados debido a su resistencia a la digitalización y su poca predisposición a adaptar su modelo de negocio.
Sin embargo algunos grandes medios, como The New York Times, han sido capaces de adelantarse al resto, adaptando su modelo de negocio a la era digital y consiguiendo cambar su balanza de ingresos para que el canal digital sea su pulmón de crecimiento.
Solo en 2019 The New York Times consiguió captar 1 millón de suscriptores a su canal digital, sumando un total de 5 millones de suscriptores y consiguiendo doblar sus ingresos en el canal digital en apenas 4 años hasta los 800 millones de dólares, lo que supone casi el 50% de los 1,740 millones de dólares que factura al año.
Esto ha abierto los ojos a multitud de medios en todo el mundo y ahora empezamos a ver la carrera por la transformación digital de los medios hacia un modelo de negocio basado en las suscripciones, algo que ya llevan haciendo medios como El Diario en España desde hace tiempo y que ahora estamos viendo en medios de todo tipo.
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