Entrevistamos a Emilio Marquez, uno de los emprendedores e inversores españoles con más recorrido en el panorama digital, quien nos comparte sus errores y aprendizajes como emprendedor e inversor.
Emprender y el mundo de las startups se ha puesto de moda hace ya algún tiempo, y como toda moda, se genera muchísimo hype y ruido en torno a este tema.
A día de hoy podemos encontrar legiones de consultores especializados en cualquier tema de interés para una startup, miles de aceleradoras generalistas o verticales, venture builders de grandes empresas tratando de atraer startups, así como millones de consejos gratuitos publicados en Twitter o LinkedIn. En muchos casos hasta bonitas imágenes con mensajes super ilusionantes o frases célebres de personas de éxito del mundo startup.
Todo el mundo quiere ser como Mark Zuckerberg y crear su propio Facebook, o bien convertirse en el próximo Jeff Bezos dominando el mundo de la venta online.
Mientras soñamos con convertirnos en billonarios apartamos la vista de la multitud de carteles de negocio cerrado o liquidación por cierre que salpican los establecimientos de cualquier ciudad española. Eso parece que no es suficientemente cool como para llamarlo emprendimiento, es algo que parece desaparecer de la mentalidad colectiva cuando hablamos de montar negocios.
Poco se habla de los grandes riesgos que se corren al emprender y, aunque más del 80% de todos los nuevos negocios cierran durante el primer año y el 90% cierarn antes de los 5 primeros años, seguimos compartiendo las historias de éxito como si fuera un camino que siempre acaba bien.
Conozco muchas familias totalmente arruinadas por tratar de digitalizar su negocio tradicional y llevarlo al mundo online después de escuchar los continuos mensajes tipo «en Internet puedes vender en todo el mundo» que se han arrojado tanto desde los distintos gobiernos que hemos tenido en los últimos años, instituciones y gurús y expertos de todo tipo. Y también historias para no dormir de emprendedores que han pasado situaciones que lo desearía ni a mi peor enemigo.
Y en cierta manera está bien transmitir ilusión, pero para ser justos, como poco, también debemos transmitir los fracasos, las historias menos bonitas, algunas veces hasta dramáticas, para que a la hora de tomar riesgos montando un negocio podamos medir adecuadamente donde nos estamos metiendo.
Es responsabilidad de todos los que estamos metidos en este sector, que tanto presume de ser distinto, de conectar más con las nuevas generaciones y nuevas escalas de valores, de luchar y poner nuestro granito de arena para ayudar a crear un ecosistema lo más sano posible. Y para ello, pocas cosas veo mejor que contar también historias de fracaso, aprendizajes grabados a sangre por haber pasado momentos muy complicados, y en definitiva claves que nos pueden ahorrar muchos sustos a futuro, o al menos plantearnos las cosas con mayor amplitud de miras.
Así que en el episodio de hoy contamos con una persona a la que admiro desde hace mucho tiempo, un emprendedor que ya tenía lanzados algunos proyectos en Internet cuando yo todavía estaba estudiando en la Universidad y que he tenido el placer de coincidir en algunos foros de emprendimiento.
Emilio Marquez es uno de los emprendedores e inversores españoles que más tiempo lleva metido en proyectos vinculados a Digital, también es profesor y mentor en varios programas formativos como epueda ser Google Actívate, y actualmente es fundador y CEO de La Latina Valley, un Club de profesionales y de negocios con presencia en Madrid y Barcelona.