Entrevistamos a Carlos García Trillo, co-fundador de PonteCara, un evento de networking que nació en 2017 en LinkedIn, y Marketing Manager Innovation en Pepsico.
Por mucho que nos consideremos seres muy evolucionados, los seres humanos no dejamos de ser relativamente simples en algunos aspectos, y debemos parte de nuestro comportamiento a muchos comportamientos que se establecieron en nuestra especie hace muchíiiisimo tiempo.
A este respecto, uno de los aspectos que está absolutamente presente en nuestro día a día, es el hecho de que los seres humanos estamos acostumbrados a ser parte de una tribu. Por eso somos seres sociales, muy pero que muy sociales, mucho más de lo que podamos pensar de primeras.
De hecho, somos tan sociales que somos capaces de renunciar a nuestra propia opinión en favor de ser aceptados en un grupo. Y esto no es que lo diga yo, si no que lo demostró Solomon Asch, un psicólogo polaco-estadounidense en los años 50 gracias a sus experimentos sobre la conformidad social.
En estos experimentos, se mostraba a varias personas una tarjeta que tenía impresa una línea negra de un tamaño determinado. A continuación, se les mostraba otra tarjeta en la que aparecían 3 líneas negras, cada una de ellas etiquetada con una letra (A, B y C). A cada participante en el experimento se le preguntaba si la primera línea que les habían mostrado correspondía a la línea A, a la B o a la C.
Al principio, los participantes del estudio acertaban la respuesta sin problema, con gran facilidad. Pero según avanzaba el estudio, Solomon introducía otros supuestos participantes del estudio que estaban compinchados con él y empezaban a dar respuestas erróneas para ver la reacción de los participantes.
Cuando esto sucedía, hasta el 75% de los participantes empezaban a dar respuestas equivocadas, pero alineadas con las respuestas de los falsos participantes del estudio.
Con este experimento Solomon Asch descubrió que los seres humanos sentimos una cierta presión social de pertenencia a un grupo y tendemos a dar las respuestas que da la mayoría a pesar de tener claro que es la respuesta errónea.
Este sesgo cognitivo es la base de muchísimas técnicas que usamos en nuestro día a día para aumentar la conversión en los negocios online. Los testimonios en web, las opiniones, reviews o valoraciones de productos, o incluso los logos de clientes, son palancas psicológicas que apelan a esta influencia social normativa. Básicamente nos tratan de hacer pensar que hay mucha gente apoyando nuestra solución y… ¿cómo vamos a llevar la contraria a toda esa gente que ya ha utilizado el producto o servicio que estamos viendo?
Podría seguir hablando durante horas de estos temas, porque me apasionan, pero voy a empezar a tratar de converger al tema del día, que se encuentra muy pero que muy cerca de todo esto.
Hoy hablaremos de otro aspecto que es también un claro reflejo de nuestra dependencia de lo social: el networking. Y hablamos de networking porque tengo el placer de haber podido entrevistar a Carlos García Trillo, uno de los fundadores de PonteCara, un evento de networking que nació en LinkedIn en 2017 y que creció como la pólvora hasta alcanzar 350.000 usuarios en LinkedIn y que demostró el interés de mucha gente que se conocía a través de esta red social por tener un encuentro en el “mundo real”.
Con Carlos vamos a repasar los orígenes de PonteCara, también a entender las dinámicas orientadas al networking que puedes vivir en el próximo PonteCara, algunos consejos para mejorar los resultados de tu networking y para finalizar la entrevista, nos aprovechamos que Carlos es también Marketing Manager Innovation para Europa en PepsiCo para tratar algunos aspectos relacionados con el Marketing en empresas de Gran Consumo, un tema apasionante y que no habíamos tratado hasta ahora en este podcast.