Entrevistamos a Diego Ballesteros, CEO y Fundador de Bewe, y emprendedor con mucha experiencia en la creación, escalado y venta de startups.
”Nunca segundas partes fueron buenas”, decía Miguel de Cervantes en su Don Quijote de la Mancha. Pero lo decía curiosamente en el cuarto capítulo de su segunda parte, lo cuál ya da mucho que pensar…
Y es que el refranero español es muy pero que muy sabio, pero también adolece de contexto casi todo lo que dice y no podemos tratar de aplicar como leyes universales consejos populares que están destinados a situaciones más bien generales.
“El imperio contraataca”, “El Padrino 2”, “Toy Story 2”, “El caballero oscuro”, o “Aliens: El regreso”, son ejemplos que nos ha dejado el cine mostrando que, en ocasiones, las segundas partes no solo son buenas si no que pueden incluso mejorar las primeras partes.
“Las dos Torres”, “Choque de Reyes”, “Harry Potter y la cámara secreta”, “Alicia a través del Espejo” o “El Mundo Perdido” son otros ejemplos que nos ha dejado la literatura demostrando lo equivocado que puede estar el refranero español en ocasiones.
Y es que lo que intenta poner de manifiesto el refranero español es más el evitar el apego a lo conocido y el miedo al cambio que el hecho de evitar una continuación que pueda tener sentido de algo que hemos vivido.
Cuando nos lo llevamos al mundo del emprendimiento podemos ver cómo en muchos casos un emprendedor se enamora de una idea y trata de revivirla una y otra vez con distintos matices. Como no nos ha funcionado el modelo, buscamos pequeñas imperfecciones del mismo para acabarnos convenciendo de que el problema estaba en esos pequeños detalles. Y así retomamos una y otra vez nuestra idea de negocio que parece más un pequeño muñeco al que le hemos cogido cariño que realmente un negocio que queremos desarrollar.
Pero quitando ese apego a la idea y si somos capaces de establecer un control emocional que nos distancie de la misma, la realidad es que ante una segunda parte tenemos muchos otros elementos ganados.
Uno de los problemas a los que se enfrenta muchas veces un emprendedor es a entrar en un mercado que no conoce al 100%. Tienes una idea en mente, quizás un producto o quizás un problema a resolver en un nicho de mercado, pero no siempre tienes una experiencia relevante en el sector que te permita sortear fácilmente todos los obstáculos que te puedas encontrar. Conocer el mercado te ayuda a comprender la idiosincrasia de tus usuarios o compradores, saber cómo tienes que llegar a ellos, cuáles son sus problemas de verdad y qué limitaciones se pueden encontrar cuando quieran contratar tu producto o servicio.
Ante una segunda parte, el problema del mercado se resuelve en parte ya que tenemos esa experiencia previa.
En otras ocasiones los emprendedores llegamos demasiado pronto al mercado y eso suele suponer un final dramático y relativamente rápido. Muchas veces es complicado llegar una segunda vez al mismo mercado con la misma idea porque encontrar el timing preciso es muy complicado. Como demos mucho tiempo de reposo al concepto entre un intento y el siguiente puede que se nos pase la oportunidad. Pero también encontramos multitud de ocasiones donde un emprendedor consigue el éxito cuando llega por segunda vez con la misma idea o una idea similar pero el mercado ya está aceptando este tipo de conceptos.
Uno caso muy conocido de segundas partes de éxito en el mundo startup es la historia de Foursquare, el que fuera servicio de geolocalización de moda hace unos cuantos años. Su fundador, Dennis Crowley, había ya fundado, desarrollado y escalado un servicio de Geolocalización muy similar a Foursquare.
Este servicio fue vendido a Google en 2005 y se cerró por Google en 2009 al ser reemplazado por Google Latitude. Ese mismo 2009 Dennis Crowley lanzaba Foursquare al mercado, una especie de réplica mejorada de Dodgeball y en Diciembre de 2010 el servicio ya tenía más de 5 millones de usuarios.
Aunque Foursquare ya no es lo que era en cuanto a popularidad, con el tiempo se ha ido transformando en una plataforma de tecnología de datos de geolocalización y hace apenas unos meses ha levantado otros 33 millones de dólares en su ronda F para focalizar su actividad en la atribución de campañas online en entornos omnicanal.
Otro gran caso de segunda parte con mucho valor es la historia de Steve Jobs, fundador de Apple. Tras dejar Apple, a los 30 años de edad, decidió continuar su carrera en la industria de la computación y fundó NeXT Computer Inc., con una inversión de $7 millones de dólares. Reunió a 7 de sus antiguos empleados en Apple: Bud Tribble, George Crow, Rich Page, Susan Barnes, Susan Kare y Dan’l Lewin y, al igual que se hacía en Apple, la compañía se centró en vender no solo el hardware, sino también el sistema operativo y parte del software de usuario.
Las ventas de NeXT fueron relativamente modestas, con un total de unas 50 000 unidades en los 10 años que estuvo operativa la división de hardware. Su sistema operativo orientado a objetos y entorno de desarrollo fueron, en cambio, muy influyentes y, entre otras cosas, fue el Sistema Operativo que usó Tim Berners Lee para crear la World Wide Web.
En 1993 Steve Jobs decidió que Next se centrara en el desarrollo de software y 3 años después, el 20 de diciembre de 1996 , Apple anunció la adquisición de NeXT Software por 400 millones de dólares con el fin de actualizar el sistema operativo de las computadoras Macintosh y con esto Steve Jobs volvió a retomar el control de Apple y a partir de ahí se creó la magia que llevó a Apple a su actual posición en el mercado.
Y hablando de segundas partes, hoy nos centraremos en un emprendedor y empresario español que se ha especializado en conseguir segundas partes muy pero que muy buenas.
Hoy tenemos el placer de hablar largo y tendido con Diego Ballesteros, uno de los emprendedores españoles con más experiencia en la creación, escalado y venta de startups españolas, que lleva tras de sí varios exists y artífice junto a Evaristo Babé de SinDelantal, una startup que supuso un antes y un después en el panorama de startups en España en múltiples niveles.
Diego está ahora embarcado en la aventura de hacer crecer Bewe, un servicio SaaS que es un Software de gestión para negocios de belleza y bienestar y que ha crecido como la espuma estos últimos años. Con Diego trataremos su historia como emprendedor y todos los aprendizajes que ha tenido en cada uno de sus proyectos, nos centraremos en el mercado de la belleza y del bienestar y en el crecimiento actual de Bewe y también tocamos algunos aspectos relacionados con el equilibrio del emprendedor y su vida personal.