Entrevistamos a Antonio López, Country Manager en España de Semrush, una de las herramientas más conocidas en mundo SEO y SEM.
El pobre Truman Burbank reaccionaba así a la publicidad encubierta del Mocacao en la película el Show de Truman. Una reacción parecida a la que tenemos casi todos los que navegamos por internet a día de hoy cuando nos vemos atosigados por los miles de banners publicitarios que lo inundan todo, y en especial los medios online.
Esa sensación de agobio por presión publicitaria nos lleva a que en la actualidad el ratio de clicks en los banners sea inferior al 0,05% en media. Esta cifra aumenta en canales como Instagram que tiene un CTR o ratio de clicks en su publicidad del 0,22%, un ratio similar al que tiene LinkedIn. Por su parte, los anuncios en Twitter tienen un 0,86% de tasa de clicks y Facebook asegura que en su caso es un 1,11%. Pero… ¿a día de hoy, quién narices le hace caso a Facebook? 😛
Sea como sea, la mayoría de los usuarios ignoramos los banners publicitarios. Pero… esto no fue siempre así
En 1994, AT&T publicó en HotWired.com el primer banner de la historia de Internet. Este banner tenía un smple fondo negro y unas letras en varios colores en las que se leía “¿Has hecho click alguna vez con tu ratón aquí? Lo harás”.
Un banner que a día de hoy veríamos como algo deleznable pero que es historia de Internet, y no solo por ser el primero, si no por conseguir un ratio de clicks que a día de hoy nos podría parecer ciencia ficción: un 44% de los usuarios que vieron este anuncio, hicieron click en el mismo.
Como bien diría el inversor Chris Dixon al New York Times 20 años después “ es como si fuera una broma que le gastó la industria de la tecnología a la industria de los medios hace 20 años”.
Los banners despegaron muy rápido, de hecho, al año siguiente, en 1995, Yahoo anuncio el primer acuerdo para su primitivo sistema de anuncios, con 5 marcas que estarían rotando en la cabecera del sitio de Yahoo a lo largo del día.
Los anuncios cambiaron dramáticamente la internet primitiva, así como la forma que tenían las empresas para operar. En apenas unos años, los sitios se llenaron de anuncios, y ya en 1996 la gente se estaba quejando por esos “nuevos tablones de anuncios en internet que eran aburridos y nada efectivos”.
A partir de ahí, se creó una brutal industria publicitaria, que a día de hoy ya supera en inversión a la industria publicitaria tradicional.
Gran parte de esta inversión se va a día de hoy a las redes sociales, y otra gran parte a la publicidad en buscadores, lo que llamamos SEM o Search Engine Marketing. Según ha ido creciendo la inversión publicitaria en estos canales digitales, se ha ido complicando el entorno competitivo y, con ello, han ido saliendo multitud de herramientas para ayudar a los marketeros a gestionar todo su marketing en torno a los buscadores.
Una de estas herramientas es Semrush, que nació en Rusia en 2008 y ha crecido sin parar hasta facturar cerca de 100 millones de dólares al año y tener más de 700 empleados en todo el mundo.
Y, como díra Ian Fleming, autor de la novela de James Bond, “desde Rusia con amor”, “nunca digas no a las aventuras. Siempre di que si, de otra forma llevarás una vida excesivamente aburrida”.