Revisamos los resultados del Informe «Black Friday 2018: A Fondo» que incluye los resultados de +100 eCommerce y retailers y el impacto del Black Friday en la campaña de Navidad.
Aunque ya hemos hablado algo del Black Friday anteriormente, ha sido de pasada, y focalizamos en la historia de las rebajas, así que hoy le vamos a dedicar un poco más de tiempo y profundidad al Viernes Negro o la campaña de venta promocional con más impacto en Occidente a día de hoy.
La historia del Black Friday comenzó mucho antes de lo que la gente piensa. El día después de Acción de Gracias fue el comienzo no oficial de la temporada navideña desde finales del siglo XIX. El presidente Lincoln designó las vacaciones de Acción de Gracias como el último jueves de noviembre.
El día después de Acción de Gracias no se llamaba Black Friday de aquella y de hecho el inicio del nombre del Black Friday tampoco estaba relacionado con Acción de Gracias.
El primer Black Friday fue asociado con el 24 de septiembre de 1869. Dos especuladores, Jay Gould y James Fisk, crearon un auge y caída en los precios del oro lo que hizo que se generara una caída del mercado de valores del 20 por ciento. La interrupción en los precios del oro hizo que los precios de las materias primas cayeran en picado un 50 por ciento creando un viernes realmente negro y fatídico para muchos. Curiosamente debido a la corrupción reinante en la épica, Gould y Fisk escaparon sin castigo.
En 1905, los grandes almacenes canadienses Eaton iniciaron el primer desfile del Día de Acción de Gracias llevando a Santa en un carro por las calles del centro de Toronto. En 1913, ocho renos vivos sacaron el «trineo» de Santa y el desfile fue creciendo y ganando popularidad.
En 1924, el desfile de Eaton inspiró a los grandes almacenes Macy’s a lanzar su famoso desfile del Día de Acción de Gracias en la ciudad de Nueva York. Macy’s quería celebrar su éxito que estaba disfrutando durante los boyantes años 20. El desfile impulsó las compras para el día siguiente y aún sin llamarse Black Friday, ese viernes vió un incremento importante de ventas.
En 1939, durante la Gran Depresión, el Día de Acción de Gracias cayó durante la quinta semana de noviembre. Los minoristas pusieron el grito en el cielo porque creían que irían a la bancarrota debido a que la temporada de compras navideñas era demasiado corta. Pidieron al presidente Roosevelt que moviera las vacaciones de Acción de Gracias hasta el cuarto jueves. Pero como esto sucedió a finales de Octubre, la mayoría de la gente ya había hecho sus planes y sólo 32 estados siguieron este movimiento y se generó mucha confusión
En 1941, el Congreso puso fin a la confusión aprobando una una ley que convirtió el Día de Acción de Gracias en el cuarto jueves de noviembre, fijando una fecha ya inamovible para siempre y que es la que ha llegado a nuestros días.
Seguimos avanzando. Ya en la década de 1950, empezó a ser habitual que la gente “cayera enferma” el día después de Acción de Gracias, creando una especie de puente o fin de semana de cuatro días. Como las tiendas estaban abiertas, al igual que la mayoría de los negocios, estos enfermitos podían aprovechar mucho mejor las compras navideñas. Como muchas empresas no eran capaces de combatir este movimiento, comenzaron a tomar ese día como un festivo más a lo largo del año.
En 1966, llega el nombre de Black Friday a la prensa y con eso a la cultura popular de Estados Unidos. Básicamente el Departamento de Policía de Filadelfia usó el nombre de Black Friday en esta noticia para describir los atascos y la aglomeración en las tiendas del centro y a partir de ahí el Black Friday solo fue a más.