La metodología de trabajo de una startup tiene dos vertientes interesantes: la primera de ellas es esa agilidad que estás obligado a tener, porque cada día es una oportunidad de crecimiento y cuando llevas un tiempo en el que estás escalando a tres cifras porcentuales cada mes, la agilidad es un lujo que no te puedes permitir perder.
La segunda de ellas es la oportunidad de prueba/error y de iniciar nuevos procesos dentro de los equipos.
El incremento de las personas que integran el equipo y las necesidades que van surgiendo a medida que el crecimiento es más grande, hace que el día a día te pida el adoptar un método de trabajo que se aleje un poco de la “locura” diaria. Ese es el motivo por el cual en Freshly Cosmetics escogimos la metodología Agile para la gestión del desarrollo de productos digitales y, para priorizarlos, escogimos el modelo RICE. Eso sí, un poco adaptado a “nuestra manera”; a nuestras necesidades.
Para que entiendas el contexto, voy a detallarte las partes más importantes que necesitas conocer para tener una buena organización a nivel de producto digital.
Obviamente, todo dependerá de la cantidad de personas que integren el equipo, los roles de cada uno, los objetivos, la tipología de empresa… pero ciñéndonos a un e-commerce, los pasos a continuación te servirán para ir un poco más allá y tomar algo de ventaja, puesto que todos los errores que hemos cometido –y que aconsejo encarecidamente que se sigan repitiendo, pues es la forma más sincera de aprender-, han dado como fruto lo que somos ahora.
Prepara las palomitas y túmbate en el sofá. ¡Empezamos!
Por si alguien todavía no nos conoce, Freshly Cosmetics nació el 1 de febrero de 2016 como un sueño que, a medida que ha pasado el tiempo, se ha hecho más que una realidad.
Empezamos con muy pocos productos y una misión muy clara: cambiar la vida de las personas, el medio ambiente y los animales, mediante productos cosméticos naturales, saludables y sostenibles.
Comprometidos con el medio ambiente y la salud de las personas, hemos seguido evolucionando pero siempre con la misma misión, pasando de tan sólo 3 personas en sus inicios, a un equipo de más de 250 que luchan día a día para llegar a más hogares.
Y, como todo, si el equipo creció, también crecieron sus necesidades. Aquí empieza la adopción de la metodología Agile y la forma de organización.
Antes de entrar en materia, me gustaría explicar, para quién no lo conozca, qué es la metodología Agile y de dónde ha salido. No te preocupes, pues la teoría la puedes encontrar en cualquier lugar, no voy a aburrirte con ello, pero creo que es necesario que sepas de qué trata:
En febrero de 2001 y ante la necesidad de reducir los plazos de entrega de los productos y la rigidez ante los cambios, se creó el Manifiesto Ágil que engloba distintos pilares de la metodología, que propone dar un giro a la forma tanto de pensar, como la forma en la que hasta entonces se gestionaban los desarrollos.
Algunos de los pilares que trata el Manifiesto:
Ahora que te he introducido en el qué, te voy a contar el por qué y el cómo:
Empezamos por el por qué: el crecimiento del equipo. Es un resumen muy agresivo, pero es la realidad. El crecimiento del equipo de forma directa requiere de más desarrollos. Y sin una organización que pueda dirigir al equipo, coordinar los desarrollos, los análisis, sus iteraciones, etc, no hay forma de escalar.
Es por ello que, una vez el equipo creció, el mismo equipo estaba pidiendo a gritos (literalmente, en serio) una persona de producto que les ayudase a definir las tareas, a realizar el proceso de testing en los entornos de pre producción, a dar visión estratégica y a aportar métricas a los productos para saber qué está funcionando, qué no funciona y qué se puede iterar para mejorar. Así es como dimos la bienvenida a la metodología en nuestro día a día.
Nuestra organización, aunque similar a las de otras organizaciones, se puede resumir de la siguiente forma:
Para terminar, en producto también utilizamos un término llamado Workforce Management (WFM), que nos ayuda a tener una proyección de los productos que podremos asumir en un plazo de tiempo. Utilizamos una puntuación en base a tallas (XS, S, M, L…) que, en función de la talla, tendrá un coste u otro. Y en base al equipo disponible, podremos asumir más o menos productos.
Y tú pensarás, muy bien Marc, me parece genial lo que me cuentas y hasta aquí es fácil, pero… ¿qué sucede cuando tienes varios productos digitales sobre la mesa? ¿De qué manera priorizar qué hacer antes respecto a otras cosas y cómo puedo aplicarlo a mi entorno? No te preocupes, es muy sencillo:
Es una métrica de sobras conocida en Product Hackers, por eso te dejo el enlace al diccionario: qué es una North Star Metric.
En Freshly Cosmetics somos muy conscientes de dónde estábamos hace tiempo, de dónde estamos ahora y dónde queremos estar en el futuro. Es por ello que, teniendo siempre presentes nuestras estrellas polares, definimos micro-objetivos (que en muchas ocasiones de micro no tienen nada, nos gusta ser ambiciosos) y que se renuevan cada trimestre, que nos ayudan a estar cada vez más cerca de nuestros objetivos anuales.
Tal como te he avanzado, utilizamos el RICE (Reach, Impact, Confidence, Effort) que traducido al castellano sería el alcance, impacto, confianza y esfuerzo, para atribuir una puntuación a un producto y saber qué puede aportar más valor.
Existen ejemplos en línea sobre cómo trabajar un RICE, pero también te he dicho que nosotros lo utilizamos a nuestra manera. Y es que nosotros añadimos una letra más y lo convertimos en el RICCE. Esa segunda “C” es de capital, que al final sería el coste que tendrá el proyecto.
Y te preguntarás, ¿por qué añades el coste de un producto digital? Muy simple querido lector: porque sin él, los Quick Wins (productos digitales fáciles que aportan mucho valor) en ocasiones han pasado desapercibidos. Gracias a esta pequeña modificación de la fórmula, vemos más claro dónde podemos poner el foco con el equipo y tiempo disponible.
Como una imagen vale más que mil palabras, te adjunto un ejemplo de lo que hablo. Y, si quieres tener la plantilla en excel o resolver cualquier duda, puedes escribirme. Te dejo mi perfil de LinkedIn.
¡Esto no se acaba aquí! Ahora viene la mejor parte, al menos para los apasionados como yo a medir y extraer hipótesis y datos. Llega la hora de la medición, pero te prometo que será breve, pues esto daría para otro capítulo.
La metodología Agile habla de intentar aportar valor al cliente lo más rápido posible, lo que traducido a producto digital, podríamos hablar de lanzar MVP’s (mínimo producto viable).
Un MVP es aquél producto digital que lanzamos a producción con un mínimo de requerimientos, que para nada es perfecto, pero que te ayuda muchísimo (créeme, muchísimo) a ver si el valor que aporta es el que tú creías, o de lo contrario, no aporta ninguno. Es como si de un máster exprés se tratase, en la forma en cómo interactúa el cliente con él y te da las claves para mejorarlo.
Créeme cuando te digo que mejora muchísimo, puesto que he visto productos digitales que parecían una obra maestra, han costado mucho trabajo y esfuerzo (y dinero) y después no han obtenido resultados. Y también pequeños cambios que, en cuestión de horas, hemos visto cómo han aportado un valor inmenso tanto al cliente como a nosotros.
Hago una pequeña puntualización, ya que el centrarnos en el cliente es lo que llevo repitiendo varias líneas y es indispensable, pero también es indispensable aportarnos valor a nosotros. Es una balanza y nuestro trabajo es estabilizarla, ya que si aportamos más valor a un lado respecto al otro, podemos terminar rompiéndonos.
Para seguir y próximamente finalizar, te doy dos ejemplos para que lo puedas entender fácilmente y, aunque nuestro caso no es el mismo para todo el mundo, te ayudará a entenderlo:
Es por ello que no solo es importante aportar mejoras, sino medirlas para que sepamos que lo son. Porque sin datos, no tenemos información cuantitativa y sin información, no sabremos si lo estamos haciendo bien o mal.
Y, antes de pasar a una pequeña parte de resumen de recomendaciones, te voy a dejar con una frase que siempre tengo presente y que me encanta:
“Cuando los datos hablan, las opiniones callan”.
La utilizo mucho cuando las opiniones hablan sin hacer caso a los datos.
Tips finales y recomendaciones
No querría despedirme de ti sin antes darte 6 recomendaciones que espero que te ayuden a partir de ahora:
¿Te ha parecido interesante? Espero que no te hayas aburrido y que haya despertado en ti multitud de dudas. Pregúntamelas, será un honor poder respondértelas.
Marc Rodríguez es un apasionado del dato y de la experimentación. Empezó como eCommerce Manager en un pequeño portal web de puericultura en el que aprendió a pequeña escala el Marketing Digital, para posteriormente aplicarlo como Product Manager en Freshly Cosmetics.
Ostres! Tot un món darrere del que es veu en pantalla. Estratègies, tips i una molt bona organització de treball pautat. Flipant!