Para toda una generación, Internet ha sido el bazar del todo gratis. Internet se empezó a popularizar en un momento donde la principal motivación, para muchos, era el poder descargarse contenidos piratas vía Napster, BitTorrent o streaming de contenidos en webs de dudosa reputación.
Con el tiempo, Internet también se ha convertido en el principal canal de consumo de contenidos de todo tipo. El auge de los blogs ha transformado el cómo se crea la información y ha permitido que todos seamos «periodistas». Y eso afectó, durante mucho tiempo, a cómo han entrado los medios de comunicación al canal digital, tratando de orientar su modelo de negocio a la publicidad para poder mantener el «todo gratis» y sintiendo que su capa de aporte de valor era cada vez menor frente a la multitud de mini-medios que significaba la blogosfera.
Las redes sociales también han cambiado el panorama, generando nuevos generadores de opinión y referentes públicos (a gran escala o dentro de micro-nichos), que ya no dejaban sus plumas para los grandes medios en sus ediciones de papel, si no que comparten sus opiniones a cualquier persona que acceda por Internet.
Pero los días del todo gratis están ya rozando su fin. Y no porque en Internet vaya a dejar de haber contenido gratuito, sino porque ha madurado lo suficiente como para que sea viable, y cada vez más común, monetizar proyectos de todo tipo.
Hablando de periódicos y medios, la tendencia es clara y todos ellos están tratando de seguir la estela de los grandes medios americanos que, como el New York Times o el Washington Post, están empezando ya a vivir más de sus suscripciones digitales que de su negocio tradicional. En España, todos los medios digitales de primera línea o han lanzado sus muros de pago, o están en ello.
Pero tampoco hace falta ser un gran medio para buscar la monetización, ni tampoco hace falta ser un generalista. A día de hoy encontramos casos como el de Jaime Novoa, que cada semana envía una newsletter con noticias del mundo startup, y que le permite sacarse un sobresueldo de 1.900€ al mes. Algo que ya quisieran muchos como sueldo principal.
A nivel de contenidos, contamos con grandes referentes, como Boluda, que han montado un negocio muy rentable y que no para de crecer, en base al concepto de ser un «Netflix de los cursos para montar negocios digitales». Boluda no ha dado cifras oficiales, pero en el Telegram privado de No es Asunto Vuestro (suscribíos, que vale mucho la pena), han echado las cuentas y es un negocio que mueve MUCHÍSIMO dinero. Y la creación de Membership Sites es una tendencia imparable, como nos lo demuestra que estudios especializados como Bicicleta Studio tengan proyectos cerrados a muchos meses vista.
Hablando de No es Asunto Vuestro, Víctor Correal es otro crack monetizando contenidos. Por un lado tiene GuideDoc, una especie de Netflix del cine documental, y por otro tiene un podcast premium que le ayuda a monetizar la audiencia de su canal de YouTube Nordic Wire. Y con ese podcast se saca un buen sobresueldo.
Existen multitud de herramientas ya para generar canales de monetización a partir de contenidos. En Sabandijers Club daban un repaso a algunas alternativas hace poco, y son muy reseñables las plataformas como Patreon, que han establecido casi un estándar de monetización para generadores de contenido, y que ya mueve más de 500 millones de dólares en pagos. O Substack, que facilita la creación de newsletters de pago, un negocio en auge que ya tiene ejemplos muy reseñables como The Dispatch que ya genera más de 1 millón de ingresos al año con su newsletter.
En Estados Unidos han surgido iniciativas muy curiosas, como el caso de Cameo, una plataforma que genera unos 25 millones de dólares al año gracias a la venta de videos grabados de forma personalizada por pequeñas celebridades e influencers de nicho.
El tema ha llamado ya la atención hasta al New York Times, que preparaba este especial titulado «The New Model Media Star Is Famous Only to You» y donde deja claro que ahora todo es monetizable.
Por fin, Internet ha llegado a su madurez, y esta madurez pasa por la monetización. A partir de ahora, Internet se irá convirtiendo en la mejor plataforma para generar nuevos modelos de negocio en torno a los contenidos.
P.D: La monetización también tiene sus retos, y os recomiendo leer este artículo de Elio Martínez, de NBA Maniacs, que comparte su experiencia pasando un medio y podcast abierto a un contenido de pago. Súper recomendable.