Cada vez que leo la palabra «hack» en LinkedIn sé lo que viene a continuación. Un post con un «growth-hack» que explica algún método o combinación de acciones para conseguir nuevos usuarios extraído de algún medio americano y donde, en la mayoría de los casos, todo pasa por algún sistema que automatiza la extracción de emails o teléfonos de algún canal existente.
Dejando de lado la utilidad real de utilizar emails o teléfonos que no han dado su consentimiento para que te comuniques con ellos (que se reduce a la infinitésima fracción), en lo que no caen la mayoría de estos supuestos «growth hackers» es en que la legislación americana poco tiene que ver con la europea en materia de protección de datos. En Europa utilizar, o incluso almacenar, los datos personales (que eso incluye el email o el teléfono) de una persona sin su consentimiento, es un delito y por eso tenemos legislaciones como GDPR y otras tantas, que velan por la protección de los usuarios en internet.
Estados Unidos es mucho más laxo en estos temas (aunque eso, poco a poco, va cambiando). De ahí que en Estados Unidos haya mucha más gente exprimiendo vacíos legales y extrañas líneas grises para forzar la máquina del crecimiento.
Lo que más gracia me hace de la situación es que cuando ante estos posts con hacks que no son legales, algunos comentan acerca de su irregularidad, las excusas de los autores son miles: que si no envías el email no es ilegal (que tampoco es verdad), que si lo explican solo a modo de ejemplo, o en los peores casos llegan a discutir la propia legislación.
Tenemos un grave problema con todos estos expertos en leer artículos y que no tienen la base suficiente como para adaptarse a legislaciones y culturas distintas. Un profesional del growth, como un profesional de cualquier área profesional, ha de conocer la legislación vigente, y adaptar sus estrategias y tácticas al espacio regulatorio.
Y no solo eso, hay una parte moral que siempre hay que plantearse: ¿quiero que mi empresa cruce alguna línea gris para crecer, incluso si sobre el papel es un vacío legal? Pensemos que no solo podemos peder dinero por una multa, sino también nuestra reputación como empresa responsable.
Yo no creo en hacks mágicos, nunca lo he creído. Ni lo hacemos en Product Hackers. Nuestro enfoque al Growth es un enfoque holístico que tiene en cuenta la legislación, los valores de la marca, el respeto a los usuarios y clientes, y que también mira el funnel con una perspectiva concreta. Dedicamos esfuerzos a captar nuevos usuarios, pero sabemos que la madre del cordero está casi siempre en optimizar casi todo lo que viene después.
Con trabajo duro, una mentalidad basada realmente en datos y donde la experimentación sobre hipótesis bien fundamentadas es la herramienta principal de trabajo, se consiguen dar con estrategias de crecimiento que son realmente sólidas y no castillos de naipes.
Dejemos de creernos las recetas mágicas que veamos por ahí. Seamos responsables con nuestros planteamientos. Y, si queremos crecer (lo cual es normal), busquemos vías de crecimiento sostenible en el corto, medio y largo plazo, y no vayamos dejando grandes piedras en nuestro camino.
Porque no es Growth todo lo que reluce.